"Corazón dividido entre dos amores" (o la historia de la típica frase Cliché)
Es por eso señores que haré mi declaración oficial de lo que mi amigo Capello llama "Pluralismo Sentimental".
Aquí, cuando son las 19.15 del sábado y en presencia de los 18 conectados que tengo en msn como notarios, afirmo que mi corazón está entre dos amores. Y, que la forma en que declararé mi colonialismo amoroso estará lleno de eufemismos, clichés, frases ociosas, lugares comunes y demases.
La concursante número 1 tiene mi edad, es mi adoración, la quiero porque simplemente la quiero, y la adoro porque simplemente lo siento. Es a esta mujer a la que deseo con más ganas desde hace ya algunos años. Con la cual hemos compartido momentos increíbles. Es ella por la cual sacaría mis entrañas por verla reír; me sacaría una pierna con tal de verla mirarme sensual cuando me baila. Es por esta mujer, damas y caballeros que he sentido orgasmos y erecciones hasta con una guaracha, mientras tienta mi destino con sus sensuales poleritas que hacen sacar partido a lo que según ella son "pocas pechugas", a lo que le respondo que son "las ideales para mi mente y mis manos".
Esta es la mujer por la cual soy capaz de enfrentarme a la adversidad y decirle que la amo, la quiero, la añoro y la deseo. Todo esto en su cara, pese a que su novio ronda por el sector metropolitano. Es por esta mujer que conocí el morbo de lo simple, el doble sentido en lo angelical y la belleza en la cotidianeidad. A ti ............. te quiero. Y eres la que ocupa la mitad de mi gran corazón.
La segunda, algunos la conocen y otros saben de su existencia. La puse en segunda opción lisa y llanamente porque la conozco hace menos tiempo. Su nombre es ......... (no lo diré), es un poco menor que yo, pero, es muy parecida a la número uno. Con esta persona tenemos una valla, la cual no le costó nada saltar (y a mi menos), si hablamos equinamente. En ella, he encontrado a un mina espectacular, simpática, amable, caritativa, comprensiva, capaz de sacarse los ojos para dárselos a un ciego (les dije que sería cliché hoy) y es capaz de mirarme de la nariz hacia adentro. Fue quien sin pedir nada, entregó un osculo hidrológico, amable y una mirada sensual en el lugar con menos sensualidad. Es ella quien ocupa el sitial número dos de mi corazón. Pero, que espero algún día pueda llegar al primer lugar, quien sabe, a lo mejor el locutor del club hípico diga, luego de una acalorada carrera: ...... gana la competencia en la recta final por una nariz.
Así es que amiga, que no diré su nombre, no te preocupes, que no me enojé por no ser el único en tu corazón, porque como te dije esa vez, no somos caballos de carga, no tenemos anteojeras y podemos mirar para el lado.... y quién sabe si.... también tocar.
PD: Este escrito está completamente ajeno al estilo propio del autor. Fue simplemente que el "ello" de mi subconsiente derrotó por unos cuantos minutos mi "súper yo".