Amor sin Fronteras (O la historia que va más allá que el follar)
Cuando nos remitimos al amor, claramente asociamos en nuestra mente hombre y mujer, el sagrado vínculo y miles de pelotudeces más.
Hace ya 7 días a Berni y a mí nos entregaron nuestro tema del Examen de Título, el cual abordó una temática denominada “Aceptación Social de la Unión Civil Homosexual”. Tanto a mi compañera como a mí, nos apasionan los temas de carácter social y ciudadano, por lo que accedimos con gusto a realizar el reportaje.
La idea tenía algo de morbo, de mirar desde una óptica distinta (media voyerista), esta condición sexual. Pero, para nuestra sorpresa, descubrimos más de lo que pensábamos sobre el amor.
Dennis y Jean son dos jóvenes comunes y silvestres en esta selva de cemento llamada Santiago. Ambos profesionales (Médicos Veterinarios), trabajadores y estudiantes. Si uno los ve por la calle, no se percata de la única gran diferencia que tienen con los demás: que en sus corazones encontraron el amor.
Durante una semana abrieron las puertas de su casa, trabajo y alma, para mostrarnos que la palabra amor no está delimitada al hombre con la mujer, sino que sobrepasa lo heterosexual y lo carnal de una relación.
Tan sólo una semana fue suficiente para ver la grandeza de espíritu que poseen estos seres: sociables, amables, comprensivos y, por sobre todo, excelentes personas; amantes, vecinos y profesionales.
Partimos el reportaje con la mente abierta y dispuestos a enfrentar cualquier diferenciador al típico y ortodoxo: amor universal. Para enfrentarnos a este reto decidimos comenzar nosotros mismos con un cambio. Los cardinales y/u nominales mutaron el número de corazones que se necesitan en una relación “tradicional”. Acúsennos, fuimos adúlteros del trabajo, variamos la común dupla laboral por un trío excepcional. Es así como los dos periodistas se mutaron por tres comunicadores complementados. Ahí estábamos: Berni, Zayo y yo, frente a lo distinto, pero sin miedo a encontrar la belleza del amor, en donde los cánones sociales sólo ven lujuria y promiscuidad.
Ahí nos encontramos, en la plaza Yungay, frente a dos verdaderos hombres de palabra y obra, enfrentándose a la cámara y demostrando la valentía suficiente para gritarle al mundo su amor, su fidelidad y cariño. Doblándole el destino a la discriminación y asentando es sus metros cuadrados, su hogar.
Luego de un par de días de trabajo nos empapamos con la realidad de nuestros modelos y repudiamos a algunos actores sociales que calificaban las relaciones homosexuales como "aberraciones" y "emociones depravadas fuera de todo ordenamiento jurídico y social". Y, tras tener todo el material necesario y recopilado, descubrimos que aún en Chile está estampada la huella del colonialismo de antaño y la tiranía del presente pretérito. Que las huellas del dictador calaron hondo en las cuadradas y básicas mentes de los miles y millones de incultos chilenos, que no visualizan más allá de lo que sus ojos creen ver.
Hace ya 7 días a Berni y a mí nos entregaron nuestro tema del Examen de Título, el cual abordó una temática denominada “Aceptación Social de la Unión Civil Homosexual”. Tanto a mi compañera como a mí, nos apasionan los temas de carácter social y ciudadano, por lo que accedimos con gusto a realizar el reportaje.
La idea tenía algo de morbo, de mirar desde una óptica distinta (media voyerista), esta condición sexual. Pero, para nuestra sorpresa, descubrimos más de lo que pensábamos sobre el amor.
Dennis y Jean son dos jóvenes comunes y silvestres en esta selva de cemento llamada Santiago. Ambos profesionales (Médicos Veterinarios), trabajadores y estudiantes. Si uno los ve por la calle, no se percata de la única gran diferencia que tienen con los demás: que en sus corazones encontraron el amor.
Durante una semana abrieron las puertas de su casa, trabajo y alma, para mostrarnos que la palabra amor no está delimitada al hombre con la mujer, sino que sobrepasa lo heterosexual y lo carnal de una relación.
Tan sólo una semana fue suficiente para ver la grandeza de espíritu que poseen estos seres: sociables, amables, comprensivos y, por sobre todo, excelentes personas; amantes, vecinos y profesionales.
Partimos el reportaje con la mente abierta y dispuestos a enfrentar cualquier diferenciador al típico y ortodoxo: amor universal. Para enfrentarnos a este reto decidimos comenzar nosotros mismos con un cambio. Los cardinales y/u nominales mutaron el número de corazones que se necesitan en una relación “tradicional”. Acúsennos, fuimos adúlteros del trabajo, variamos la común dupla laboral por un trío excepcional. Es así como los dos periodistas se mutaron por tres comunicadores complementados. Ahí estábamos: Berni, Zayo y yo, frente a lo distinto, pero sin miedo a encontrar la belleza del amor, en donde los cánones sociales sólo ven lujuria y promiscuidad.
Ahí nos encontramos, en la plaza Yungay, frente a dos verdaderos hombres de palabra y obra, enfrentándose a la cámara y demostrando la valentía suficiente para gritarle al mundo su amor, su fidelidad y cariño. Doblándole el destino a la discriminación y asentando es sus metros cuadrados, su hogar.
Luego de un par de días de trabajo nos empapamos con la realidad de nuestros modelos y repudiamos a algunos actores sociales que calificaban las relaciones homosexuales como "aberraciones" y "emociones depravadas fuera de todo ordenamiento jurídico y social". Y, tras tener todo el material necesario y recopilado, descubrimos que aún en Chile está estampada la huella del colonialismo de antaño y la tiranía del presente pretérito. Que las huellas del dictador calaron hondo en las cuadradas y básicas mentes de los miles y millones de incultos chilenos, que no visualizan más allá de lo que sus ojos creen ver.
Pero sólo un beneficio trajo consigo aquella discriminación sin base ni sustento, este plus se califica como las agallas y el coraje de estos hombres que gustan de hombres. Quizás su misma condición de erección masculina hace que no tengan miedo a decir lo que sienten. Que aunque les guste "ser pisados" (con cariño), ellos deciden quién lo hace, y nadie es lo suficientemente importante como para que lo aplaste.
Esta fuerza y empuje es realmente admirable y digna de respeto. En una de nuestras tantas conversaciones post-grabaciones comentábamos junto a Berni y Zayo lo fuerte que son nuestra pareja "on air" y cómo son capaces de superar las barreras y los escollos que la vida continuamente les pone. Cómo esta pareja salta vallas, cuán atleta en olimpiadas, con un objetivo claro: llegar a su meta. En tanto nosotros, los supuestos "normales", ante el primer charco en el camino o la primera piedra, tropezamos, lloramos, sufrimos y nos retiramos. Es impactante ver que no tienen miedo a las miradas, que en una Quinta Normal atestada de público, se entregan cariño, besos, abrazos y mimos. En tanto yo, en algunos antiguos post, no fui capaz de decir los nombres de las dos chicas que quitan mis enarbolados sueños.
Por esto y mucho más, sólo me queda agradecer esta inolvidable experiencia, esta muestra de fortaleza y tesón que muestran Dennis y Jean; de estos jóvenes con almas de niños; estos niños con mentes de adultos, pero con los sueños de “El Principito”, el personaje de Exupery, de estos chicos con plumas, pero no con las de las ·locas·, sino con la de los pájaros libres y andinos, que son capaces de visualizar su entorno con altura de miras. De estos chicos que sueñan con un mundo mejor y con las posibilidad real y certera de que este país cambie; que les devuelva la mano con respeto y agradecimiento. Que puedan en algún momento tener íconos seguros e indicios de que su relación es avalada por el Estado; que la sociedad civil y los distintos estamentos, vean en ellos, al común de las parejas.
Esta fuerza y empuje es realmente admirable y digna de respeto. En una de nuestras tantas conversaciones post-grabaciones comentábamos junto a Berni y Zayo lo fuerte que son nuestra pareja "on air" y cómo son capaces de superar las barreras y los escollos que la vida continuamente les pone. Cómo esta pareja salta vallas, cuán atleta en olimpiadas, con un objetivo claro: llegar a su meta. En tanto nosotros, los supuestos "normales", ante el primer charco en el camino o la primera piedra, tropezamos, lloramos, sufrimos y nos retiramos. Es impactante ver que no tienen miedo a las miradas, que en una Quinta Normal atestada de público, se entregan cariño, besos, abrazos y mimos. En tanto yo, en algunos antiguos post, no fui capaz de decir los nombres de las dos chicas que quitan mis enarbolados sueños.
Por esto y mucho más, sólo me queda agradecer esta inolvidable experiencia, esta muestra de fortaleza y tesón que muestran Dennis y Jean; de estos jóvenes con almas de niños; estos niños con mentes de adultos, pero con los sueños de “El Principito”, el personaje de Exupery, de estos chicos con plumas, pero no con las de las ·locas·, sino con la de los pájaros libres y andinos, que son capaces de visualizar su entorno con altura de miras. De estos chicos que sueñan con un mundo mejor y con las posibilidad real y certera de que este país cambie; que les devuelva la mano con respeto y agradecimiento. Que puedan en algún momento tener íconos seguros e indicios de que su relación es avalada por el Estado; que la sociedad civil y los distintos estamentos, vean en ellos, al común de las parejas.
Que ojalá puedan llegar en algún momento de sus ricas y fructíferas vidas a caminar por la plaza Yungay, por la Quinta Normal o donde les dé la gana, tomados de la mano, y por que no, con su “hijo"; ya que estos, señoras y señores, si que son hombres de verdad.
8 comentarios:
Que lindo lo que escribistes, igual me gustaria ver su video pa cachar qué onda ellos!!! ya que nunca he estado cerca de una pareja homosexual... tengo un amigo gay pero nunca lo he visto con pareja.
Ademas de haberlos conocido a ellos, espero que les vaya excelente en su trabajo porque los dos siempre han hecho cosas buenas en television, asi es que como minimo espero un 65 de ustedes, jajaja. un beso y suerte
Te dije. Son encantadores y entrañables personas. Y pienso lo mismo que tú: éstos sí que son hombres de verdad.
Los admiro, estoy orgulloso de ellos. Y siento su cercanía y su confianza cada vez más cerca.
Me alegra vuestras impresiones respecto a ellos y a su trabajo durante esta semana. Sé que les irá super bien. Trabajan increíble juntos...pero nunca como "Sean" y "Troy".
Un abrazo.
Te quiero amigo...y vamos por la nota de Cohen!!!
Muchas Gracias gustavo. Reconozco que aprendí a quererte y después de tí creo que puedo tener un hijo hiperquinético como tú. Sí creo que en mi subconciente serás mi hijo.
Aquel que tu te imaginas pasendo con nosotros por la plaza yungay.
Ojala no perdamos el contacto y nos veamos de vez en cuando.
Besos y abrazo tu papi Dennis. jjajjajajaja
Sabes?
Quede casi al borde de pegarme mi llorada
El tema me toca personalmente, y me reconforta saber que existe gente como tu
Un gran gran abrazo
Clau
Me gusta la forma en que captas el mundo... la forma que describes lo que ves...
Eres un gran compañero gus... un abrazo..
Es radical, pero creo que esa es la verdad.
Sin embargo, es verdad hay que hacer algo al respecto. Quizás la solución es no comprar, pero me gustan los helado y la savory es de nestle: ¿qué hago por la mierda?.
No iba a ser manifiesto, pero parece que salió medio así.
En fin. Que bueno que se sacaron un 6.0. Es una buena nota y deben celebrarla.
Pienso que serás un excelente profesional, quizás debes bajar las revoluciones, para eso una pajita diaria (o mas de una), más yoga, buena dieta y ver hartas películas, te transformaran en un ente coqueto lleno ideas geneniales.
Suerte hijo hiperquinético (yo tu papi cola también lo fue cuando chico).
Publicar un comentario